Simulacros y ejercicios prácticos

Es un ensayo o ejercicio práctico que busca recrear de la manera más cercana a la realidad una situación de emergencia. Su objetivo es evaluar la capacidad de respuesta de las personas, probar la funcionalidad de los equipos y verificar la efectividad de los procedimientos establecidos en el Plan de Emergencias.

El avisado se programa con fecha y hora conocida por todos; es ideal para etapas de entrenamiento inicial donde se busca enseñar la ruta y el procedimiento. El sorpresivo se realiza sin previo aviso general (solo lo saben los organizadores) y sirve para medir la reacción real y honesta del personal ante una crisis inesperada.

Es un ejercicio teórico que se realiza en una sala de reuniones con el comité de emergencias o líderes. No implica movilización física de personas ni equipos. Se plantean escenarios hipotéticos para evaluar la toma de decisiones, la cadena de mando y la estrategia antes de llevarlo al campo.

La mayoría de las normativas nacionales e internacionales exigen realizar al menos un simulacro al año. Sin embargo, para empresas de alto riesgo (químicas, industriales), se recomienda una frecuencia semestral o trimestral enfocada en riesgos específicos.

Son personas designadas (internas o externas como SPRA Rescue) que no participan en la evacuación ni en la respuesta. Su única función es observar, cronometrar y registrar en planillas los errores, aciertos, tiempos de salida y comportamientos para el informe final.

Se miden tres pilares: Tiempos (reacción, salida, llegada al punto de encuentro), Comportamiento (calma, liderazgo, seguimiento de instrucciones) y Procedimientos (activación de alarmas, conteo de personal, actuación de la brigada).

Es el documento previo donde se describe la "película" de lo que va a suceder: a qué hora inicia, cuál es el evento detonante (ej. corto circuito en bodega), quiénes son los "heridos" simulados y qué complicaciones surgirán, para que los organizadores tengan control del ejercicio.

Se debe utilizar una palabra clave o código de seguridad (ej. "Código Real" o "No es simulacro") acordado previamente. Al escuchar este código, se detiene el ejercicio inmediatamente y se procede a atender la situación real bajo los protocolos de emergencia verdaderos.

Es la parte más valiosa. Documenta las fallas detectadas (ej. la alarma no sonó fuerte, una puerta estaba bloqueada, la gente corrió). Este informe genera un plan de acción correctiva para solucionar esos problemas antes de que ocurra una emergencia de verdad.

Idealmente sí. En una emergencia real, los visitantes también estarán allí. Incluirlos permite evaluar cómo el personal de la empresa guía y protege a personas externas que no conocen las instalaciones ni los procedimientos.